Lagos Plitvice y llegada a Bosnia Herzegovina

Nos despedimos de nuestro pequeño paraíso y ponemos rumbo a los lagos Plitvice, patrimonio de la humanidad por la Unesco. Buenas carreteras por paisajes muy bonitos, muchísimo verde, pequeñas granjas, mucha flores y vendedores de miel en la carretera. El segundo camping fue el elegido, Tourist camp Kranovac. A pleno sol pero con una piscina y una terraza que era perfecta para los niños y los mayores.

Consultamos el tiempo y da precisión de tormentas para el día siguiente:

- Y ahora que hacemos? Una de las visitas estrellas no lo podemos perder pero lo veo crudo
- Mañana no va a llover, indica Cristina, con una fe inquebrantable en la suerte del viajero.
- Decido, vamos y veremos que pasa, que la baraka nos acompañe.

Que preciosidad, cascadas, ríos, lagos de color turquesa, aunque a partir de las 11 horas empezaron a llegar miles de turistas. Menos mal que hicimos los deberes y nosotros no pegamos el madrugón y disfrutamos con tranquilidad de sitio. Hicimos el recorrido F, pero al final nos despistamos y acabamos en el K, nada, unos cuantos kilómetros mas disfrutando del paseo y al camping

Mas piscina, terracita y cervezas locales, que los niveles de líquidos estaban muy bajos.

En mitad de la noche nos despertamos y parecía que estábamos en un barco. El toldo se peleaba con el viento como una vela sin las escotas, y la caravana se balanceaba. Llovía y caían rayos y truenos. El fin del mundo. Rápidamente salimos de la caravana, recogimos la vela/toldo, afianzamos los equipos y a disfrutar de la tormenta. 

Al día siguiente recogimos y dirección a Bosnia. La frontera rápida, bien organizada y a buscar un supermercado, un cajero y dirección Jajce. 

- Podríamos pasar por Martin Brod (pequeño pueblo que nos pareció bonito)?
- Vale

(así salen los mejores y peores planes, improvisando)

Carreteras muy comarcales, pista de tierra, y mas bosques, mas arboles, y mas ríos. Llegamos a una pequeña venta de carretera local donde solo se podia comer o filete de cerdo o trucha recién sacadas del rio. Nos decidimos por la carne, rodeados de locales y a juí. 

- Anda, hemos perdido una trampilla de la caravana.
- No pasa nada, cinta americana que nunca falta en el Toyota y ya veremos

Nos pegamos un buen tirón y por el camino los coches nos hacían ráfagas. Al final un control policial: Pasaportes, a donde vamos, y siga, siga, que ya he cotilleado bastante.

Llegamos al Camping Pliva Jesero, 4 gatos y nosotros. Consultamos el tiempo y otra tormenta q se avecina. Lo dejamos todo recogido por si tenemos que salir por patas, que ya tenemos experiencia en estos temas. 

Si se confirma la lluvia, la fe inquebrantable o Baraka no permite que se abuse de ella, nos dirigiremos a Mostar. Ciudad emblemática.

To be continued...